El drama del pensionado Juan Celano Méndez, quien dice haber sido estafado por una cooperativa. Otros dos personas narran sus casos.Juan Celano Méndez es pensionado de Puertos de Colombia. Este hombre de 83 años sufre de asma y artrosis, esta última condición lo mantiene caminando apoyado en un bastón de madera.
Pero estos problemas de salud no son nada- afirma el pensionado- comparados con los que tiene con la Cooperativa Cooeducamos que, asegura, no solo lo ha “estafado”, sino que además le embargó sus primas y la mesada pensional, por lo que hoy se encuentra viviendo en precarias condiciones.
El caso del adulto mayor es uno de los cientos que investiga la Fiscalía en Barranquilla, por lo que hace una semana vino a la ciudad Olga Lucía Londoño Herrera, superintendente de la Economía Solidaria, entidad que se encarga de supervisar estas entidades, para trabajar en coordinación con el ente investigador en los supuestos casos de abusos, como lo informó este medio.
La Supersolidaria indicó que Barranquilla es señalada como una de las ciudades donde existen más cooperativas de solo fachada o papel.
Para Juan Celano la pesadilla empezó en enero de 2010 cuando acudió a la cooperativa, donde realizó un crédito por 3 millones 500 mil pesos. Dice que el propietario de la entidad le exigió como condición que para prestarle el dinero tenía que entregarle la tarjeta de cobro, a lo cual accedió por la necesidad que lo apremiaba en esos momentos.
Cuando llegaba el final de cada mes el prestamista sacaba los 2 millones 200 mil pesos de la pensión de Celano, de los cuales se quedaba con 2 millones y solo le devolvía el excedente al pensionado, no sin antes presionarlo para que firmara una letra y un pagaré, ambos en blanco, según asevera el afectado.
“Como me di cuenta de que me estaban robando cambié la tarjeta a los cinco meses y se me calentaron, pero no les presté atención”.
Asegura el pensionado que en diciembre de 2010 cuando fue a cobrar las primas y la mesada, todo por valor de 4 millones 400 mil pesos, se encontró con la sorpresa que el dueño de la cooperativa en la que había realizado el crédito, le retiró el dinero por internet.
Al reclamarle la devolución de su dinero, no solo recibió como respuesta un no rotundo sino que fue acusado de actuar de mala fe por cambiar la tarjeta de cobro.
No contento con eso, dice Celano Méndez, el dueño de la cooperativa supuestamente le alteró la firma y la huella de un pagaré, el cual posteriormente llenó por valor de 92 millones de pesos, que es uno de los embargos que tiene actualmente.
El otro embargo es por valor de 42 millones de pesos por una letra en blanco que firmó el pensionado por el préstamo de $300 mil pesos.
Empero, la Registraduría Nacional del Estado Civil certificó que la firma y huella de Juan Celano que aparecen en la libranza número 13946 “no corresponden a la información biográfica de Celano Méndez, quien al parecer fue suplantado y usurpado en dicho documento”.
“Vivo arrendado y a veces saco fiada la comida, me estoy ahogando y nadie me ayuda, lo único que pido es que me devuelvan la plata que me robaron”, dice Celano Méndez con mirada triste y una camisa vieja, rasgada por el tiempo de uso.
Actualmente cursa en la Fiscalía 32 de la Unidad de Delitos contra el Patrimonio Económico un proceso en contra de la Cooperativa Cooeducamos.
Otros dos casos. El de Celano no es el único caso conocido por este medio. Otras dos personas aseguran haber sido “estafadas” por otras cooperativas.
Una de ellas es Roberto Barros Garrido, pensionado de Colpensiones. De acuerdo con el afectado, en agosto de 2010 hizo un crédito por 18 millones 500 mil pesos en la Cooperativa Activos y Finanzas para pagarlo en 60 cuotas por valor de 850 mil pesos cada una.
Hoy lleva canceladas 48 cuotas, es decir, 40 millones 800 mil pesos y aún debe 12 cuotas más, lo que equivale a $10 millones 200 mil, para terminar pagando un total de 51 millones de pesos.
“Llevo cuatro años llevando del bulto, interpuse la denuncia ante la Fiscalía, pero todavía no me han dado respuesta”, dice el afectado.
Por su parte Benjamín Martínez Sánchez, de 70 años y también pensionado de Colpensiones, afirma que el 11 de abril de 2011 hizo un crédito en la Cooperativa Conalrecaudo por $5 millones 300 mil pesos para pagar 60 cuotas por valor de $238.580.
Según el pensionado, a la fecha ha cancelado más de $9 millones, el triple de lo que le prestaron, y en cada cuota le cobran $70 mil por un servicio de odontología que asegura nunca ha utilizado y que tampoco autorizó. También le cobran $5.000 cada mes por el estudio de crédito, el cual solo se cobra una sola vez.
Vía: El Heraldo.
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